La recompensa merecida

Cantata 84, «Ich bin vergnügt mit meinem Glücke»

Esta cantata para soprano, oboe solista y cuerdas fue compuesta sobre un libreto de autor desconocido, pero posiblemente atribuible a Picander (Christian Friedrich Henrici), frecuente colaborador de Bach en Leipzig. La fecha de estreno es 9 de febrero de 1727, y el evangelio de ese domingo (tercero antes de la Cuaresma) es la Parábola de los Trabajadores de la Viña (Mateo 20: 1-16).

El mensaje del libreto elabora sobre la parábola, describiendo en los sucesivos movimientos el espíritu cristiano de contento con lo que a uno le toca y el precepto de no envidiar lo que reciben los demás.

Incluso con los recursos limitados que Bach pone en juego, la cantata presenta una rica variedad formal. Se abre con un aria solemne y expansiva en ritmo ternario, con un rol protagónico del oboe solista y acompañamiento de todas las cuerdas; el segundo movimiento es un recitativo «secco»; luego sigue otra aria, solamente con el oboe y un violín solista, que presenta un carácter animado y de danza como ilustración al concepto de «disfrutar del pan». El cuarto movimiento es un recitativo acompañado por las cuerdas, que conduce al coral de cierre a cuatro voces, con los instrumentos doblando a las voces.

El texto del coral es una estrofa de un poema de Ämilie Juliane von Schwarzburg-Rudolstadt (1686), seleccionado por el libretista para complementar conceptualmente el resto del texto.

Esta cantata marca el cierre del tercer ciclo anual de cantatas que Bach compuso en Leipzig, y es posible establecer un vínculo entre su contenido textual, ciertos aspectos del lenguaje musical utilizado y el cierre de una etapa para nuestro estimado Thomaskantor.

Texto completo con traducción al español
Full text with English translation
Partitura

Johann Sebastian Bach
Cantata No. 84, «Ich bin vergnügt mit meinem Glücke»

Nancy Argenta, soprano – Paul Goodwin, oboe
Ensemble Sonnerie – Monica Huggett

Las cuerdas profundas

Los Conciertos Brandenburgueses tuvieron sus orígenes como piezas individuales, en épocas previas a su compilación en la colección de seis que Bach dedicó al Margrave de Brandenburgo en 1721.

En particular, el Concierto No. 6 data del período que Bach pasó al servicio del Príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen, quien era un ávido musico amateur y tocaba la viola da gamba. Leopoldo desarrolló una amigable relación con Bach, e incluso fue padrino de uno de sus hijos, Leopold Augustus, quien murió en su infancia.

El propio Bach era un muy buen ejecutante de violín y viola, y tenía una especial predilección por esta última dado su habitual rol en la orquesta de tomar las voces intermedias para completar las armonías.

Una posible teoría para explicar la peculiar instrumentación del Brandenburgués No. 6 (dos violas concertantes, acompañadas por dos violas da gamba, un cello, un violone o contrabajo y clavecín) es que Bach quizo escribir una pieza que jerarquizara la viola y le permitiera hacer música junto con el príncipe.

El primer movimiento del concierto comienza con un ágil y apretado «canon» entre las dos violas, acompañadas con armonía en corcheas por el resto del grupo. Luego de esta introducción, el material temático empieza a distribuirse entre los distintos participantes, primero el cello, y luego las violas y violas da gamba en forma alternada.

El movimiento central deja descansar a las violas da gamba, configurando esencialmente una trio-sonata entre las dos violas, con un bajo continuo enriquecido por el cello que ornamenta la línea del violone.

El concierto se cierra con rítmico Allegro en forma de giga, con el retorno de las violas da gamba y el cello participando con las violas en algunos de los pasajes en semicorcheas.

Partitura

Johann Sebastian Bach
Concierto Brandenburgués No. 6 en si bemol mayor, BWV 1051

[Sin indicación] – Adagio ma non tanto – Allegro
Café Zimmermann – Pablo Valetti

Luchas de incógnito

Motete «Ich lasse dich nicht», BWV 1146 (Anh. 159)

La atribución de este motete ha tenido varias idas y venidas. En su primera publicación en 1802 fue atribuído a Johann Sebastian Bach, pero posteriormente se lo consideró una composición de su tío segundo, Johann Christoph. Los estudiosos modernos, sin embargo, se lo atribuyen nuevamente a JSB basándose especialmente en la segunda parte del primer movimiento. Su número de catálogo ha sido recientemente actualizado de «Anh. 159» (el apéndice del BWV para obras apócrifas) a BWV 1146.

La teoría prevalente hoy lo posiciona como una obra temprana de JSB, probablemente compuesta en Weimar en 1712 o 13 para un funeral. El motete como forma musical estaba ya cayendo en desuso, aunque su uso en funerales continuaba siendo tradición.

El texto comienza con una cita del Génesis 32:26, que narra la pelea de Jacob con Dios que se le aparece como un hombre. «No te soltaré si no me bendices», dice Jacob. El libretista, al agregar el segundo verso, deja a la cita original sin contexto. La segunda sección del motete es una estrofa de un poema de Erasmus Alber (1500 – 1553) sin relación con este pasaje del Génesis.

Musicalmente, la primera sección está estructurada para doble coro SATB en forma antifonal, sin acompañamiento instrumental explícito. Para la segunda sección, los coros se reúnen, con las sopranos entonando la melodía del himno sobre las otras tres voces que continúan enunciando el texto de la primera sección en animado contrapunto.

Algunas versiones del motete incluyen una tercera sección, una armonización de Bach a cuatro voces del himno luterano «Warum betrübst du dich, mein Herz», que puede haber sido una adición posterior del propio Bach ya en Leipzig. La armonización del coral está también catalogada independientemente como BWV 421.

Full text with English translation
Partitura (Secciones I y II)
Partitura (Coral final)

Johann Sebastian Bach
«Ich lasse dich nicht, du segnest mich denn», BWV 1146 (Anh. 159)
Vocalconsort Berlin – Marcus Creed


Los invitados del Cordero

Cantata 157,
«Ich lasse dich nicht, du segnest mich denn!»

Esta cantata fue originalmente compuesta para un servicio fúnebre de homenaje al chambelán y juez Johann Christoph von Ponickau, celebrado el 6 de febrero de 1727 en la ciudad de Pomßen, cerca de Leipzig. Ponickau había fallecido unos meses atrás, en Octubre de 1726.

El texto es de Picander, seudónimo de Christian Friedrich Henrici (asiduo colaborador de Bach en Leipzig), quien adoptó una cita del Génesis para el primer movimiento y la última estrofa de un himno de Christian Keymann (1658) para el coral final.

La cantata, delicada y de pequeña escala, está compuesta para dos voces solistas, tenor y bajo, a quienes se incorporan soprano y contralto sólo para el coral final. La orquesta consta de tres instrumentos solistas (flauta, oboe d’amore y violín), cuerdas y bajo continuo.

La cita del Génesis del primer movimiento, el mismo texto utilizado en el motete BWV 1146, está sacada de contexto y resignificada como una invocación del creyente a Jesús en torno a la circunstancia de la muerte. Este eje temático es constante a través de todo el libreto, incluyendo el texto elegido para el coral de cierre.

El primer movimiento está construído como un duo para el tenor y el bajo, con flauta, oboe d’amore y bajo continuo. La elección de los instrumentos solistas proporciona un carácter recogido y de plegaria al texto, que las voces tratan con motivos imitativos en forma alternada.

Sigue un aria para tenor con el oboe d’amore, la cual se abre con una ilustración inmediata de la expresión «Ich halte» («me aferro») con notas largas, y «mit Gewalt» («con fuerza», o «con violencia») con notas rápidas y ágiles.

Tanto el tenor como el oboe continúan con un recitativo acompañado, que incluye interesantes ilustraciones de expresiones como «descanso» y «sosiego» con notas bajas. Este es el único movimiento de la cantata (excepto el coral final) en el que intervienen las cuerdas de la orquesta.

Sigue una interesantísima aria para el bajo, acompañado del violín y la flauta. Las referencias del texto al Paraíso, Dios y «los invitados del Cordero» son presentadas en forma alegre y animada, interrumpidas por segmentos de recitativo y arioso cuando se menciona al féretro y a la muerte. Sin embargo estos cambios de tono son pasajeros: sin mayores demoras, la música retorna una y otra vez a la idea inicial de la celebración en el Paraíso.

La cantata se cierra con un coral a cuatro partes con los instrumentos doblando a las voces.

Johann Sebastian Bach
Cantata No. 157, «Ich lasse dich nicht, du segnest mich denn!»

Christoph Genz, tenor – Peter Kooij, bajo
Bach Collegium Japan – Masaaki Suzuki