Toca nuestros oídos

Cantata 35, «Geist und Seele wird verwirret»

Algunas semanas atrás, durante nuestro viaje a Störmthal, escuchamos un concierto para órgano, reconstruido con base en material proveniente de la Cantata 35. Esta cantata, escrita para alto y órgano solistas, 3 oboes (uno de ellos «taille»), cuerdas y continuo, es parte de nuestro programa de hoy.

La cantata fue compuesta en 1726 para el doceavo domingo después de la Trinidad (8 de setiembre), y utiliza un libreto de Georg Christian Lehms de 1711, apartándose del «patrón de Meiningen» que Bach utilizó frecuentemente en este período.

El evangelio del día (Marcos 7: 31-37) relata el episodio en el que Jesús sana a un hombre sordomudo, y el libreto referencia muchas veces este texto pero sin hacer citas literales.

La cantata está dividida en dos partes, cada una comenzando con una sinfonía para la orquesta completa y el órgano solista. Se presume que estas sinfonías provienen del primer y tercer movimientos del perdido concierto BWV 1059.

Luego de la sinfonía, la primera parte sigue con un aria para la misma formación que describe el asombro (o «confusión») del espíritu y del alma frente a los milagros de Jesús. Esto es descripto musicalmente con secciones en las que el bajo continuo desaparece, dejando las voces superiores sin apoyo.

El recitativo que sigue hace una referencia sesgada a la Epistola del día (2 Corintios 3: 4-11) que habla del esplendor de Dios. El libreto conecta el asombro por los milagros con este sentimiento de admiración y maravilla.

El cuarto movimiento, un aria con órgano solista y bajo continuo, se conecta nuevamente con el evangelio, con la referencia en la primera línea a «Dios lo ha hecho todo bien». Los pasajes virtuosos del órgano ilustran este sentimiento general de regocijo frente a la bondad y los cuidados de Dios. En su reconstrucción del concierto 1059 Koopman utilizó esta aria para el movimiento central, reemplazando la voz del alto solista con el oboe da caccia.

La segunda parte de la cantata, para ser ejecutada después del sermón, abre con otra sinfonía con órgano solista. En el recitativo que sigue, el texto adopta un tono de plegaria, con múltiples referencias al evangelio: «Hephata» o «Ephphatha» («ábrete») es el término arameo utilizado por Jesús para sanar al sordomudo, aplicado en el libreto al corazón del creyente.

Más adelante hay una referencia a Jesús tocando los oídos y la lengua, con una traslación de esos gestos hacia el miembro de la congregación.

En el aria final, nuevamente con toda la orquesta y el órgano solista, el texto reflexiona sobre la aspiración del creyente a reunirse con Dios y terminar pronto la vida terrenal. Como es habitual, este sentimiento es ilustrado por Bach con música animada y celebratoria, en ritmo ternario que evoca una danza.

Texto completo con traducción al español
Full text with English translation
Partitura

Johann Sebastian Bach
Cantata No. 35, «Geist und Seele wird verwirret»

Nathalie Stutzmann, contralto – Ton Koopman, organ
The Amsterdam Baroque Orchestra – Ton Koopman

Siguen las transformaciones

BWV 530 es otra de las trio sonatas para órgano que, como comentamos en entradas anteriores, son material favorito para arreglos y adaptaciones a diferentes grupos instrumentales.

En este caso tenemos un arreglo para cuarteto: dos violines, viola da gamba y clave. La viola y el clave unen fuerzas en ciertos pasajes para asumir el rol de bajo continuo, pero también toman en ocasiones roles independientes.

En el primer movimiento, en tres ocasiones el clave toma el rol protagónico, recibiendo el material original para órgano, con los violines armonizando con notas largas en el estilo que Bach utilizó en sus conciertos para clave.

En el segundo movimiento, la transcripción está hecha en forma de sonata para violín solo y clave, con la segunda voz de la trio sonata en la mano derecha del clave.

El tercer movimiento regresa a una sonoridad más rica, con ambos violines en las voces superiores y la viola y clave en el bajo continuo.

Johann Sebastian Bach
Trio Sonata en sol mayor, BWV 530
Vivace – Lento – Allegro
Arreglo de Richard Boothby
para 2 violines, viola da gamba y clavecín

The Purcell Quartet
Catherine Mackintosh, Catherine Weiss, violines
Richard Boothby, viola da gamba
Robert Wooley, clave

Llantos por Jerusalén

Cantata 102, «Herr, deine Augen sehen nach dem Glauben!»

Compuesta para el décimo domingo después de la Trinidad, la Cantata 102 está estructurada según el patrón de Meiningen como la mayoría de las compuestas por Bach en este período del año 1726.

El libreto es perfectamente simétrico, comenzando como es costumbre con un elaborado coro sobre una cita del Antiguo Testamento (Jeremías 5:3) que describe a las almas impenitentes que no reaccionan a los castigos divinos y se resisten a la conversión.

La música es del más alto orden, orquestada para oboes, cuerdas, coro a cuatro voces y bajo continuo. Comienza con una sinfonía instrumental, que conduce a tres secciones vocales correspondientes a las respectivas oraciones de la cita bíblica. La primera sección es de forma libre, con acordes homofónicos sobre la exclamación «Herr!», y las dos siguientes son fugas que permiten una clara audición del texto según las distintas voces lo van enunciando. Abundan las ilustraciones musicales sobre palabras como «golpeaste» («schlägest») y «duro» («härter»).

El siguiente recitativo para el bajo reflexiona sobre la obstinación del alma en resistirse a la persuación divina, y es seguida por un aria para contralto y oboe solista que, magistralmente, ilustra la angustia del alma perdida utilizando largas notas disonantes entre el oboe y la voz.

Según dicta el patrón, el libreto continúa con una cita del Nuevo Testamento (Romanos 2: 4-5). En el versículo 4, San Pablo amonesta sobre el desprecio a la misericordia de Dios, y en el 5, lamenta que el «corazón obstinado» seguirá acumulando castigos. Como es habitual la cita está estructurada como un arioso para el bajo, e incluye una notable ilustración musical del concepto de «obstinación».

El siguiente movimiento es un aria para tenor con flauta y bajo continuo. En este punto el libretista abandona la reflexión y se dirige en segunda persona a la congregación, urgiendo a las almas a «aterrorizarse» por el alto precio del pecado. Es imposible no reparar en la ilustración musical de estas palabras que abren la línea del tenor solista. En la segunda sección del aria, la flauta, quizá representando al alma que reacciona a la exhortación, acompaña a la voz en la ilustración de la «ira de Dios».

El recitativo que sigue, para contralto con oboes y bajo continuo, advierte sobre los peligros de demorar el arrepentimiento. Los oboes intermitentes representan el paso inexorable del tiempo, en un motivo que Bach utiliza similarmente en otras cantatas.

El coral que cierra la cantata, con la melodía «Vater unser im Himmelreich», resume el mensaje de todo el libreto en la primera estrofa, y, en la segunda, deviene una plegaria a Jesús por ayuda para arrepentirse antes de emprender el «viaje al cielo».

Varios de los movimientos de esta cantata, incluyendo el coro inicial, fueron reutilizados por Bach varios años más tarde en dos de sus Misas Luteranas (BWV 235 y BWV 233).

Texto completo con traducción al español
Full text with English translation
Partitura

Johann Sebastian Bach
Cantata No. 102, «Herr, deine Augen sehen nach dem Glauben!»
Damien Guillon, contratenor – Marcus Ullmann, tenor – Lieven Termont, bajo
Il Gardellino – Marcel Ponseele