Cantata 146, «Wir müssen durch viel Trübsal»
Esta cantata de gran escala fue compuesta para el tercer domingo después de Pascua, probablemente en 1726 pero existen teorías de que podría datar de un par de años más tarde. Está orquestada para coro a cuatro partes, cuatro solistas vocales, tres oboes, cuerdas, órgano solista y bajo continuo.
El libreto es anónimo, y la cita que lo abre (Hechos 14:22) menciona que «es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar al Reino de Dios», y sirve de marco para toda la cantata. El evangelio de este domingo reflexiona sobre la antítesis entre la pena y la alegría, cuando Jesús anuncia, después de haber resucitado, que se aproxima su ascenso al Cielo.

La cantata comienza con una sinfonía con órgano solista, que es una adaptación del primer movimiento de un probable concierto para violín compuesto en Weimar y actualmente perdido. En años posteriores, Bach transcribió ese concierto para clavecín y orquesta de cuerdas (BWV 1052).
Además del uso del órgano como instrumento solista, es interesante la incorporación de los oboes, especialmente si uno tiene presente la sonoridad de la orquesta en el posterior concierto para clavecín.
Para el segundo movimiento, Bach continúa haciendo uso del material del concierto y agrega las voces del coro, con el texto de Hechos de los Apóstoles, a la delicada textura del Adagio del concierto.
Los siguientes tres movimientos se vinculan a los sentimientos de dolor por la partida inminente de Jesús. Un aria para contralto con órgano obligado, ansiando la partida al Cielo para escapar de la «vil Sodoma», un recitativo de soprano acompañado con cuerdas, describiendo el sufrimiento de vivir en el mundo terrenal («me levanto con lágrimas y me acuesto con lágrimas») y finalmente una delicada aria para soprano acompañada de flauta y dos oboes d’amore que, similarmente, lamenta el sufrimiento terrenal y ansía la «bendita cosecha» (una referencia al Salmo 126).
En el sexto movimiento llegamos al punto de inflexión: un recitativo de tenor anticipa el regocijo de la salvación y conduce a un energético y rítmico dueto para tenor y bajo celebrando el pasaje de las penas mortales al fulgor de la eternidad.
La cantata termina con un coral a cuatro partes con texto de Gregorius Richter (1620).
Texto completo con traducción al español
Full text with English translation
Partitura
Cantata No. 146, «Wir müssen durch viel Trübsal»
Caroline Weynants, soprano – Margot Oitzinger, contralto
Marcus Ullmann, tenor – Lieven Termont, bajo
Lorenzo Ghielmi, órgano solo
Il Gardellino – Marcel Ponseele